Alrededor de los jóvenes que viven y conviven en los alrededores del puerto de Ceuta hay intereses políticos y problemáticas. Desde el Gobierno de Ceuta se centran muchos esfuerzos en dar respuesta a las quejas de ciudadanos que ven en estos chicos un nido de malestar. El debate que captan los medios no enfoca lo más importante: el bienestar de los chicos, los que mas sufren de todo el conflicto.
El presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, declaraba en una entrevista en el Pueblo de Ceuta que “no podemos pretender que Ceuta se convierta en un centro de confinamiento de MENA porque, desde esta ciudad pequeña y con unos recursos limitados, por el hecho de ser fronteriza no se nos puede exigir que resolvamos desde aquí el problema de toda la infancia de Marruecos”.
Este es sólo un ejemplo de cómo se está creando una tensión en la ciudad: magnificando e hiperbolatizando la cuestión. En este marco, el Gobierno está elaborando un protocolo para que la Policía Local pueda actuar dentro del puerto , añadiendo su fuerza a la de la Autoridad Portuaria.
Al mismo tiempo, estas últimas semanas se ha aprovado augmentar el presupuesto de forma ilimitada para el acogimiento residencial de los menores no acompañados. Esto puede ayudar a mejorar las condiciones de los centros de menores, pero no destina ni un euro mas a la atención de los jóvenes que han decidido no establecerse en estos